lunes, 4 de mayo de 2009

Alelí Manrique

La fiesta fue una monada

La fiesta fue una monada.
La pobre rueca no podía hilar ni dos palabras.
La buena pipa bailaba con sus humos adolescentes.
Un pie estaba en el aire porque el otro lo apoyaba.
Fueron Lujo y Lujuria.
Las apuestas comenzaron a correr.
Los hasta entonces buenos mozos, tras ellas, olvidando sus bandejas de canapés y todo protocolo.
Los rumores no tardaron en llegar.
Había un mago que no pudo hacer ningún truco porque tenía calor y se quedó en musculosa.
Las mellizas Varicela y Virulana freían churros.
Cantó la negra Rosa ¡Fue celestial!
El sol brilló por su ausencia.
Más tarde cayeron tres gotas locas.
Me llevé buenas impresiones de algunos amigos tuyos, después te las devuelvo. Le saqué la ficha
a un par también, esas me las quedo (a un par los tuve que mandar a freír churros con las hermanitas).
Al divino botón lo invité al balcón a charlar, porque justo en ese momento cantaron el feliz
cumpleaños y me quedé sin el pan y sin la torta.
Un poco después llegaste vos.
De repente Varicela dijo ¡Me siento mal!
¡¡Y claro... había puesto las piernas en el respaldo!!
Estuvo muy divertida, pero al final se cortó la onda con los seres queridos, no quedó ni un alma, ni un cuerpo.
Además ni a Sol ni a Sombra le gustaron tus chistes.
Mañana la calavera no chillará pero el cocodrilo nunca va a llorar en serio.




Ex-traño

Los dibujitos desanimados en la tele y tus cosas
en la mesita del living esperando nunca ser buscadas
para ser devueltas.




El sabor del encuentro

El sabor amargo de la cerveza predominaba en nuestros (des) encuentros.
Eras un antisentimentalista ortodoxo.
Y yo, que no tenía tiempo de sobre y carta; te dejé.
¡Me volvías loca, pero yo necesitaba quien me volviera cuerda!




Siestas sobre laureles

Mi padre me dió el apellido, mi madre el nombre y el público la espalda.
Nadie me invitó a fumar el primer cigarrillo, ni me invitó a fiestas locas
¡Y eso que voy ahuyentando ángeles guardianes de mi paso como si fueran aves de rapiña!
Eso sí, la siembra no cesa, el pago a los derechos de pisos serruchados tampoco.
¿Cuándo llegará la temporada de cosechas y siestas sobre laureles?




Poesía de shampoo

Que no te agarre Croto (Supermarket). Que no baje el sol hasta hacerse
de noche mientras estás en la cola de la caja. Si el tiempo fuera oro al llegar
el turno deberían pagar en vez de cobrar.
Aplacados entre frutos rojos del bosque y campos de lirios blancos.
La caprese se paga con la Capomaster dorado faraón.
Poesía de shampoo, lírica de cosmético.
Rosa para las golosas, celeste para las celestinas.
Abatidos de zapatillas blancas. Pulcros hipnotizados en espera,
que no se descontrolen las listas. Doñas dañinas aguardan.
A duras penas y blandas alegrías.
Diviértase y cénese por solamente $ 249 299 pesos.
La tarifa: plana, las botas: camel, los cariños: impuestos.
Fuera del horario de trabajo, lo sentimos: todos los operadores están pre-ocupados




La adolescente no está más

Oh, oh, oh!Y cómo no voy a cargar tanta tristeza conmigo, esta angustia crónica en mi cuerpo?
Si llievo taaaaanto luto encima?!
La criatura recién nacida que alguna vez fui,
llia no existe, su ignorancia infinita, la inocente infanta que solía ser...murió.
Ese cabellio nuevo, los pequeños dientecillios no se encuentran llia vivos en este mundo,
la adolescente no está más...y no quiero siquiera imaginar cuando la mujer que soy ahora
dé paso a la anciana en que he de devenir! Habré muerto tantas veces llia, que la definitiva
será natural y necesaria, pero triste aún.

1 comentario:

Revista Pipí Cucú dijo...

aguante este glob tan bonito
gracias por compartirnos
un abrazo, ale